Me atrevería a afirmar que casi el 100% de la
población perteneciente a países desarrollados ha comido alguna vez en su vida
una hamburguesa en uno de los restaurantes de la cadena McDonald’s.
Desde los inicios de la cadena de restaurantes
McDonald’s, se empezó a llamar a la comida que preparaban “Fast Food“,
“Comida Rápida” o “Comida Basura“. Esto es así debido a la oferta
de alimentos que presentan. En su mayoría se trata de alimentos ricos
en grasas saturadas, colesterol, azúcares simples y sal. Esto se debe a los
ingredientes que se utilizan y al modo de preparación de sus comidas.
McDonald’s emplea muchas salsas para condimentar tanto sus hamburguesas como
sus ensaladas, e incluso utiliza salsas dulces para postres como los helados.
Además, la mayoría de los menús nos los presentan acompañados de patatas fritas
y algún refresco azucarado y carbonatado. Pero como ocurre en cualquier otro
restaurante, sea del tipo que sea, la elección final está en manos del
consumidor.
A pesar de tratarse McDonald’s de un
restaurante “Fast Food” o de “Comida rápida”, si sabemos elegir bien
los productos a consumir, seremos capaces de alimentarnos de una manera
saludable en cualquiera de sus establecimientos.
La clave de toda alimentación equilibrada se sustenta bajo dos
pilares:
· Equilibrio de
nutrientes ingeridos: Las proporciones adecuadas de ingesta de nutrientes a lo largo
del día deben ser 10-15% proteínas, 25-30% grasas, 50-55% hidratos de carbono.
· Equilibrio energético: Las calorías ingeridas
a lo largo del día deben ser iguales a las calorías quemadas, es decir, el
balance energético entre ingesta y gasto debe ser nulo (igual a cero).
Si no respetamos estas dos máximas de la
alimentación equilibrada estaremos ante un desequilibrio nutricional, que puede
presentarse tanto en un aumento de peso y un mayor riesgo de enfermedades
cardiovasculares, como en una pérdida de peso y desnutrición.
Dos experimentos llevados a cabo en Norte América nos explican
cómo una mala o buena elección de los productos McDonald’s puede afectar a
nuestro peso y, en consecuencia, a nuestra salud.
El primero de ellos
dio la vuelta al mundo por los increíbles resultados obtenidos. En 2004 Morgan
Spurlock se alimentó durante 30 dias de las comidas que ofertaban en
Mcdonald´s. Allí realizaba 3 comidas al dia,desayunaba, almorzaba y cenaba. Él lo hizo un
poco a lo loco y sin cabeza, eligiendo siempre las comidas más calóricas y los
menús más grandes. Os hablo del documental Super Size Me. El día 1 del
experimento, Spurlock estaba completamente sano y pesaba 84’1 kg. Pasados los
30 días, su peso aumentó 11’1 kg. Además de este notable aumento de peso,
Spurlock experimentó cambios de humor (la comida basura aumenta el riesgo de
depresión), disfunción sexual y
daños en su hígado. Tardó 5 meses en recuperarse totalmentey en bajar los kilos
cogidos durante esos 30 días de experimento.
Por todo esto es aconsejable que:
A la hora de elegir patatas fritas como acompañamiento a vuestra
hamburguesa, pensadlo dos veces. ¿Realmente os gustan las patatas congeladas y
fritas que ponen en McDonald’s? La mejor opción será siempre una ensalada con
vinagreta, que nos aporta un toque de frescor y mucha fibra.
Cuando os pregunten
¿quiere más ketchup? ¿Quizás salsa mahonesa o mostaza? Responded que no. La
cantidad de salsas que le ponen por defecto a todas las hamburguesas debe
ser más que suficiente. Incluso, si queréis, podéis pedir en el mostrador que
vuestra hamburguesa no lleve salsa. Así estaremos reduciendo un poco las
calorías que aporta la hamburguesa.
Además de todo esto, la mejor bebida que puede elegir con tu
menú es el agua. Descarta todo tipo de bebidas azucaradas , incluso aquellas
que llevan la etiqueta de LIGHT ya que llevan una gran cantidad de
edulcorantes.
http://www.dietasymas.es/comer-sano-en-mcdonalds-es-posible/
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