La nutrición es un campo azotado por las creencias sin fundamento y los mitos. O no, porque algunos de ellos, en realidad, tienen su origen en auténticos estudios científicos. Pero, como todo, la ciencia evoluciona.
La nutrición es un ámbito complicado y lleno de rumores. Así, los mitos de la nutrición extendidos entre la población son muchos. Algunos son sencillamente absurdos. Hoy vamos a repasar algunos de ellos
1. La sal no es mala para la salud
Los estudios muestran que no hay una relación directa entre el sodio (el supuesto culpable de los peligros del cloruro sódico, la sal común) de la dieta y el número de ataques al corazón u otros problemas. Por precaución, los médicos aún le piden a los pacientes con problemas de corazón que reduzcan la cantidad de sal en sus ingestas. Pero, desde luego, no está clara su relación.
2. Comer huevos y otros mitos sobre el colestrol.
Otro de los mitos de la nutrición más extendidos. Y además peligroso. El colesterol no solo no es malo, sino que es necesario. En cualquier caso, el colesterol debido a la alimentación afecta muy ligeramente al colesterol metabólico. Excepto si no consumimos el necesario o sus precursores, momento en el que sí puede resultar peligroso.
3. El desayuno es la comida mas importande del día
No todos los mitos de la nutrición son falsos. Algunos sencillamente no son verdaderos. O, al menos, no tenemos evidencias de que lo sean. Este e precisamente uno de esos ejemplos. Hasta la fecha, según advierten cada vez más nutricionistas, las asunciones hechas con respecto al desayuno tienen un origen infundado. Es decir, es fácil atribuirle unos beneficios que parecen lógicos. Pero no tenemos evidencias científicas fuertes que los avalen.
4. No siempre se gana peso después de una dieta relámpago
Existen ciertas recomendaciones nutricionales bastante estrictas a la hora deshacer una dieta. Por ejemplo, es aconsejable perder peso de forma gradual. Es recientesnque estudios apuntan a que no hay una relación real entre la velocidad a la que se pierde peso y su recuperación. Es decir, el volver engordar se debería más a otros factores que a la manera que hemos tenido de perder peso.
5. Las grasas malas no son tan malas
Al igual que ocurre con el colesterol, otro de los mitos de la nutrición más extendidos hace referencia a las grasas saturadas. Si bien, en este caso sí sigue existiendo una evidencia científica sobre su consumo excesivo y ciertos riesgos para la salud, esta no es tan fuerte como se creía. Al contrario, según los estudios, es más peligroso eliminarlas de la dieta que consumirlas en exceso. Y es que las grasas saturadas, al igual que el colesterol, las grasas saturadas, consideradas como las "malas", son también indispensables para nuestra vida.
Fuente: http://hipertextual.com/2016/05/mitos-de-la-nutricion
Fuente: http://hipertextual.com/2016/05/mitos-de-la-nutricion
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